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WAN

Seguro que más de una vez te has preguntado qué es WAN cuando has visto estas siglas en tu router o has escuchado hablar de «redes de área amplia». Y es que, aunque suene a terminología técnica, las WAN forman parte integral de nuestro día a día.

¿Qué es una WAN y para qué sirve?

Para entender bien qué es una red WAN, tenemos que empezar por lo básico. Las siglas de WAN se traducen al español como «Red de Área Amplia».

En esencia, una WAN es una red informática que conecta varias redes locales (LAN) distribuidas en un territorio muy extenso. El alcance de red WAN no tiene límites específicos, pero normalmente hablamos de distancias que van más allá de lo que podría cubrir una red local tradicional.

Por ejemplo, imagínate que tu empresa tiene oficinas en Madrid, Barcelona y Sevilla: para que todas puedan trabajar como si fuesen una sola organización, necesitas una WAN que las interconecte.

La diferencia fundamental con una LAN es precisamente el alcance. Mientras que una LAN se limita a un edificio, una oficina o, como mucho, un campus universitario, una WAN puede extenderse por todo el mundo. Internet es, de hecho, la WAN más grande que existe.

¿Cómo funciona una red WAN?

Una red amplia WAN funciona interconectando múltiples redes locales dispersas geográficamente a través de enlaces de telecomunicaciones. Es como si fuese un sistema de autopistas que conecta diferentes ciudades.

Para que esto funcione, se instalan routers o gateways en cada extremo de la red. Estos dispositivos actúan como «traductores» que saben cómo enviar los datos de una red local a otra a través de la red de área extensa.

Los datos se fragmentan en pequeños paquetes que viajan por diferentes medios: fibra óptica, enlaces satelitales, microondas, o incluso conexiones inalámbricas como 4G o 5G.

La magia está en cómo estos paquetes encuentran su camino. Cada uno lleva información sobre su origen y destino, y los routers van eligiendo la mejor ruta para cada paquete, como un GPS que busca la ruta más rápida para llegar a tu destino.

Para establecer la conexión WAN, necesitas contratar servicios de telecomunicaciones que te proporcionen estos enlaces de larga distancia.

Los cables WAN son una parte fundamental de esta infraestructura. Aunque hoy en día tenemos muchas opciones inalámbricas, los cables siguen siendo la espina dorsal de las WAN más potentes. La fibra óptica, por ejemplo, se usa para esto.

Por supuesto, para que cualquier WAN funcione correctamente, necesitas una conexión a Internet fiable en cada ubicación. Aquí entra en juego la calidad de tu proveedor de servicios.

Si estás planteándote implementar una WAN para tu negocio o simplemente necesitas una conexión de Internet robusta que sirva como base, considera opciones como las tarifas de solo fibra de Lowi, que ofrece conexiones de fibra óptica estables y de alta velocidad.

Arquitectura de la WAN

La arquitectura de una red de área amplia se basa en el famoso modelo OSI de siete capas. Es como si fuese un edificio de siete plantas, donde cada planta tiene una función específica.

En la capa física están los cables y las ondas de radio que transportan los bits. En la capa de enlace se controla cómo se envían las tramas entre dispositivos cercanos. Y así sucesivamente hasta llegar a la capa de aplicación, donde están las aplicaciones que usas día a día.

Protocolos y conexión WAN

A lo largo de los años, las WAN han usado diferentes protocolos para transportar datos. En los años 70 teníamos X.25, después llegó Frame Relay en los 90, y más tarde ATM. Cada uno fue una mejora sobre el anterior.

Hoy en día, el protocolo estrella es MPLS (Multiprotocol Label Switching). Es especialmente útil porque etiqueta los paquetes de datos y los envía por rutas predefinidas, garantizando un buen rendimiento.

Pero la conexión WAN moderna no se queda ahí: también tenemos VPN (túneles cifrados que van por Internet) y, la gran novedad, SD-WAN, que gestiona el tráfico de forma inteligente usando software.

Diferencia entre WAN, WLAN y LAN

Aquí es donde muchas personas se lían, porque las siglas se parecen mucho. Vamos a aclararlo, especialmente la diferencia entre LAN y WAN, que es la que más confusión genera.

Una LAN (Local Area Network) es como tu red doméstica: conecta dispositivos que están cerca unos de otros. Tu router de casa crea una LAN para tu portátil, tu móvil, tu Smart TV, etc. Es rápida, barata y fácil de gestionar porque todo está en el mismo sitio.

Una WLAN (Wireless Local Area Network) es básicamente una LAN, pero sin cables. Es lo que conocemos como WiFi. Sigue siendo local, pero usa ondas de radio en lugar de cables Ethernet.

La WAN es completamente diferente. Conecta redes que están muy lejos unas de otras. Es más lenta que una LAN (por la distancia), más cara, y más complicada de gestionar. Pero es la única forma de conectar oficinas en diferentes ciudades o países.

Tipos de WAN

Ahora que sabes qué significa WAN, vamos a ver qué tipo de red WAN puedes encontrarte. No todas las WAN son iguales, y dependiendo de tus necesidades, una puede ser mejor que otra.

  • WAN tradicional: Se basa en enlaces dedicados y fijos. Es como tener una autopista privada entre tus oficinas. Es segura y fiable, pero cara y poco flexible.
  • WAN pública: Usa Internet como medio de transporte. Es la opción más barata, pero necesitas medidas de seguridad extra, como VPN, para proteger tus datos.
  • SD-WAN: ¿Qué es? Es una WAN definida por software que gestiona el tráfico de forma inteligente. Puede usar cualquier tipo de conexión (MPLS, Internet, 4G) y elegir la mejor en cada momento.
  • WAN híbrida: Combina lo mejor de varios mundos. Puedes tener MPLS para aplicaciones críticas e Internet para el resto. Es una solución de transición muy popular.
  • WAN móvil: Usa redes 4G o 5G. Perfecta para oficinas temporales o lugares donde no llega la fibra.

Para conectar todo esto, necesitas un WAN router en cada ubicación. Estos routers son más potentes que los domésticos porque tienen que gestionar mucho más tráfico y protocolos más complejos.

Es importante no confundir el router con el módem, aunque muchas veces vienen integrados en el mismo dispositivo.

El módem se encarga de convertir las señales digitales de tu red en señales que pueden viajar por la línea telefónica, cable o fibra, mientras que el router gestiona el tráfico entre diferentes redes. En las WAN corporativas, estos dispositivos suelen ser equipos separados.

Ventajas y desventajas de las WAN

Las WAN tienen sus pros y sus contras. Vamos a repasarlos para que puedas decidir si necesitas una, comenzando por sus ventajas:

  • Cobertura global: Puedes conectar oficinas en cualquier parte del mundo.
  • Centralización: Todos los recursos (servidores, aplicaciones, datos) pueden estar en un solo sitio.
  • Flexibilidad: Puedes usar diferentes tecnologías según tus necesidades.
  • Seguridad: Con las medidas adecuadas, tus datos viajan seguros.
  • Escalabilidad: Es relativamente fácil añadir nuevas ubicaciones.

Sin embargo, esta tecnología tiene ciertos inconvenientes:

  • Coste: Las WAN tradicionales son caras de implementar y mantener.
  • Complejidad: Necesitas personal especializado para gestionarlas.
  • Latencia: Los datos tardan más en llegar que en una LAN.
  • Dependencia de terceros: Dependes de operadores de telecomunicaciones.
  • Seguridad: Una red más grande tiene más puntos vulnerables.

Ejemplos de uso de las WAN

Para que veas lo útiles que son las WAN, aquí tienes algunos ejemplos de la red WAN en la vida real:

  • Empresas multinacionales: Una empresa con oficinas en Madrid, París y Londres necesita que todas trabajen como una sola organización. La WAN les permite compartir archivos, usar las mismas aplicaciones y comunicarse como si estuviesen en el mismo edificio.
  • Bancos: Los bancos usan WAN para conectar todas sus sucursales con el centro de datos principal. Así, cuando sacas dinero en cualquier cajero, el sistema puede comprobar instantáneamente tu saldo.
  • Universidades: Muchas universidades tienen varios campus. La WAN les permite que estudiantes y profesores accedan a las mismas bases de datos y recursos desde cualquier ubicación.
  • Sanidad: Los hospitales usan WAN para compartir historiales médicos, imágenes de rayos X y otros datos críticos entre diferentes centros.
  • Teletrabajo: Con el auge del trabajo remoto, las VPN sobre WAN permiten que trabajes desde casa con acceso a todos los recursos de tu empresa.

Estos ejemplos muestran cómo la WAN ha pasado de ser una tecnología «de lujo» a convertirse en algo esencial para cualquier organización que tenga más de una ubicación.

La evolución hacia SD-WAN está cambiando las reglas del juego, haciendo que estas tecnologías sean más accesibles y flexibles. Ya no necesitas ser una multinacional para beneficiarte de una WAN bien diseñada.

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