Test de velocidad de internet

La velocidad de subida o de carga es el tiempo que tarda en enviarse información a Internet desde nuestro móvil u ordenador y la de bajada o de descarga justo lo contrario, es la rapidez con la que llega a nosotros la información desde Internet.

Es decir, la de bajada es la que repercute cuando estamos navegando, descargando archivos, viendo contenido en streaming…

La de subida es la que repercute cuando vamos a cargar datos en la nube o cuando vamos a enviar un email, por ejemplo. Es decir, cuando “subimos” archivos. Simple, ¿verdad?

Es el tiempo que tarda una señal en viajar desde un dispositivo (como ordenador o móvil) hasta el servidor al que te intentas conectar y volver. Se mide en milisegundos (ms).

Un ping bajo es importante para actividades en tiempo real como juegos online, videollamadas o streaming de vídeo. Un ping alto puede indicar retrasos o lag, afectando negativamente a la experiencia de uso de internet.

En el ámbito del gaming, un ping por debajo de 20ms se considera lo ideal, pero el promedio suele ser entre 50ms y 100ms. Más de 150ms de ping es menos deseable para juegos online.

La fluctuación en una conexión a Internet está ligada al ping ya que mide la variación de ese ping. Es decir, te dice el retardo que sufren tus paquetes de datos dentro de la red. Y también se mide en milisegundos. Lo ideal es que la fluctuación sea baja para que el retraso sea menor. En una conexión estable, la fluctuación es mínima, por lo que el ping es consistente.

Por ejemplo, en juegos online una alta fluctuación puede llevar a experiencias de juego no deseables, en las que se siente poco fluido y afecta a la capacidad para reaccionar de forma efectiva.

¿Y cómo bajamos la fluctuación? Muy simple:

• Conectándonos por cable ethernet siempre que podamos.
• Evitando programas o conexiones que puedan interferir.
• Manteniendo el equipo actualizado y libre de virus.
• No usando VPN.

Si ves que tu internet va lento y quieres comprobar la velocidad, antes de medir la señal WiFi comprueba lo siguiente:

• Sistema operativo: algunas actualizaciones pueden influir en el rendimiento de tu conexión. Existen límites de velocidad en función de la configuración. Mira cuál tienes.
• Dispositivos conectados: comprueba que no haya muchos dispositivos conectados a la vez, ya que comparten la misma conexión y, por tanto, se divide entre cada uno de ellos.
• WiFi: si estás conectado a través de la red inalámbrica puedes perder hasta un 50% de velocidad, por eso siempre recomendamos hacer la prueba mediante cable ethernet. En caso de que la hagas por WiFi, hazla lo más cerca del router posible para saber qué velocidad le llega a tu dispositivo mediante la red inalámbrica.
• Descargas: verifica que todos los programas de descarga estén cerrados y que no tengas ningún juego, programa o dispositivo en actualización. Las descargas se suelen “comer” gran parte del ancho banda, por eso es recomendable hacer el test sin tener ninguna activa.

Si necesitas mejorar rápidamente la velocidad WiFi de tu casa presta atención a estos consejos:

• Coloca el router en el centro de la casa: si lo pones en un lado cuya pared da a la calle, parte de la emisión irá fuera y la prueba de conexión no será tan exitosa.
• Cambia la banda de frecuencia WiFi: si estás usando la banda de 2,4GHz, que es la más común y puede estar saturada, considera cambiar a la banda de 5GHz, que ofrece mayor velocidad, pero menor alcance.
• Quita los objetos cercanos: no metas el router en un cajón o rodeado de otros objetos en el mueble de la tele. Lo ideal es que esté lo más despejado posible.
• Cambia de canal de frecuencia WiFi: A veces, los canales WiFi pueden estar saturados, especialmente si muchos vecinos usan el mismo. Puedes probar a cambiar el canal de frecuencia desde la configuración de tu router, seleccionando uno menos congestionado.
• Amplía tu red WiFi: Si hay zonas en tu casa con mala cobertura porque no llega señal suficiente, una buena solución son los sistemas de WiFi Mesh, que extienden la señal de router a más áreas.
• Usa un cable ethernet: si la velocidad por WiFi no es suficiente para ti, siempre puedes optar por conectar un cable ethernet que vaya desde tu router hasta tu dispositivo, lo que mejorará la señal y la velocidad.
• Reemplaza tu equipo: un router o módem antiguo puede ser un cuello de botella para tu conexión. Considera actualizar este dispositivo para mejorar el rendimiento de la red.
• Considera actualizar tu plan de internet: si después de intentar todo esto, sigues experimentando velocidades lentas, puede ser el momento de considerar la opción de un internet más rápido. Echa un vistazo a nuestras ofertas de fibra óptica para conocer todas las velocidades disponibles.