Un USB, de las siglas en inglés de Universal Serial Bus (“Bus Universal en serie”), es un transferidor de datos que sigue un estándar para conectar, comunicar y proveer de energía eléctrica entre computadoras, dispositivos y componentes electrónicos.
Los puertos USB son el estándar que permite conectar pendrives (memorias USB), ratones, teclados, teléfonos móviles… y muchos más aparatos electrónicos.
En informática, las memorias USB son memorias flash capaces de almacenar información de manera portátil y transferirla de un dispositivo a otro.
¿Para qué sirven los USB?
Los USB permiten almacenar diferentes tipos de datos en un dispositivo portátil, que pueden ser leídos y escritos en otros dispositivos al conectarlos.
Las funciones más destacadas de un USB son:
Transferir documentos y archivos multimedia de un dispositivo a otro
Almacenar archivos que pueden ser reproducidos en otros dispositivos (como una televisión o equipo de música)
Almacenamiento de sistemas operativos en el caso de USB booteables
Tipos de USB
El USB se puede clasificar por tipo de estándar o por tipo de conector.
Tipos de USB por estándar
Los estándares de USB se diferencian en la velocidad de transferencia de datos, comenzando por la versión más antigua 1.0, y evolucionando en rapidez hasta llegar a la más reciente: la 4.0.
Tipos de conectores USB
El tipo de conector que usan los USB varía según el dispositivo al que vayamos a conectarlo. Los más importantes son:
USB tipo A: Este tipo de USB es el más común, de forma rectangular y con variante macho y hembra, dependiendo respectivamente de si es conexión extremo o interior del puerto.
USB tipo B: El USB de tipo B es el presente en la mayoría de las impresoras. Tiene una forma más cuadrada que el anterior y una muesca en la parte superior.
USB tipo C: El USB tipo C pretende ser el estándar en las conexiones de smartphones, presente también en el puerto de carga de muchos dispositivos como auriculares true
wireless.