IoT

¿Qué es IoT o Internet de las cosas?

Internet de las cosas o IoT por sus siglas en inglés «Internet of Things», es la interconexión de dispositivos a través de Internet permitiendo la comunicación entre ellos.

Estos dispositivos inteligentes pueden ser objetos de múltiples clases: electrodomésticos, vehículos, cámaras,etc, es decir, todo tipo de objetos que incluyen software e internet entre otras cosas.

La tecnología de IoT está revolucionado la forma en que interactuamos con el mundo, brindando una mayor conectividad y mejorando aspectos como la seguridad.

¿Cómo funciona y qué tecnología utiliza IoT?

El Internet de las cosas conecta dispositivos físicos a través de protocolos de comunicación y redes inalámbricas. 

El funcionamiento de IoT se basa en tres pilares fundamentales:

●    Sensores y actuadores: los objetos físicos se equipan con sensores que recogen datos del entorno como temperatura, movimiento, niveles de luz, etc y actuadores que realizan acciones físicas como encender una luz. 

●    Conectividad: una vez recopilados, los datos son enviados a través de redes de comunicación (como WiFi, Bluetooth, LTE, 5G, etc) a sistemas de procesamiento de datos, ya sea en la nube o en dispositivos locales. La conectividad es el puente entre el objeti físico y el mundo digital.

●    Procesamiento de datos y análisis: toda la información recopilada se analiza en tiempo real o se almacena en la nube. Lo que permite obtener conocimientos valiosos y crear sistemas automatizados que mejoren la eficiencia y la calidad de vida de todos los usuarios.

Las tecnologías detrás del IoT son variadas y dependen del tipo de aplicación. Algunas de las más relevantes incluyen:

●    Sensores: dispositivos que detectan y responden a algún tipo de entrada del entorno físico. La salida es generalmente una señal que se convierte en una lectura digital o analógica que se procesa.

●    Plataformas IoT: software que permite integrar y gestionar dispositivos conectados, recopilar datos, ejecutar análisis en tiempo real y desarrollar aplicaciones para dispositivos inteligentes.

●    Comunicaciones M2M (Machine to Machine): tecnologías de comunicación que permiten el intercambio de datos entre dispositivos conectados sin intervención humana.

●    Ciberseguridad en IoT: dado que IoT conecta dispositivos cotidianos a la red, la seguridad se convierte en una preocupación crítica. Tecnologías como la encriptación y protocolos de seguridad especializados son esenciales para proteger los datos y la privacidad.

●    Computación en la nube y Edge Computing: la nube permite almacenar y analizar grandes volúmenes de datos generados por dispositivos IoT. Por otro lado, el Edge Computing procesa datos más cerca del lugar donde se recopilan para mejorar la velocidad de respuesta y reducir la latencia.

Origen y primeros usos del Internet de las cosas

El concepto de Internet de las cosas comienza durante la década de 1980, momento en el que se empiezan a explorar las posibilidades de conectar dispositivos a Internet. 

Los primeros usos del Internet de las cosas se centraron en aplicaciones industriales y de logística, donde los sensores y dispositivos permitían monitorizar de forma remota los procesos de producción e inventarios. 

Poco a poco, con la evolución de la tecnología, se fue incorporando a otros sectores como la salud, la agricultura o el transporte entre otros.

Aplicaciones y uso del Internet de las cosas

El Internet de las cosas tiene una amplia gama de aplicaciones en diferentes ámbitos. Entre ellos destacan las ciudades inteligentes, los hogares conectados y la industria 4.0.

Ciudades inteligentes

A través del IoT se pueden implementar sistemas de gestión inteligente en las ciudades, mejorando la seguridad y la calidad de vida.

Por medio de sensores se puede monitorizar el tráfico, la calidad del aire, la iluminación de las calles e incluso la gestión de residuos.

Hogares y casas inteligentes

Los hogares pueden estar equipados con dispositivos interconectados gracias al internet de las cosas. Estos dispositivos permiten controlar y automatizar funciones dentro de tu hogar como la iluminación, la climatización o los electrodomésticos. Por ejemplo, es lo que permite tener las persianas domotizadas, controlar las luces con la voz, etc.

Industria 4.0

Uso de sensores en maquinaria para detectar fallos antes de que ocurran, reduciendo el tiempo de inactividad y los costes de mantenimiento. 

Gestión de la cadena de suministros con un seguimiento en tiempo real de los materiales y productos.

Agricultura inteligente

Sensores que miden condiciones como la humedad del suelo, nutrientes y temperatura, optimizando el uso de recursos y mejorando la producción.

Por otro lado, pueden usarse sistemas que ajustan el riego basado en la información recogida por sensores, maximizando la eficiencia del agua.

Transporte y logística

Monitorización en tiempo real de vehículos para optimizar rutas, reducir costes de combustible y mejorar la seguridad.

Puede utilizarse también para seguimiento de envíos con etiquetas RFID y GPS que proporcionan actualizaciones en tiempo real sobre la ubicación y el estado de los paquetes.

Dispositivos que emplean IoT

El Internet de las cosas se ha convertido en una parte integral de muchos dispositivos de nuestro día a día. Algunos ejemplos de objetos que utilizan IoT son:

●    Asistentes virtuales como Alexa, Siri o Google Home.

●    Relojes inteligentes.

●    Electrodomésticos inteligentes como neveras o lavadoras, que se pueden controlar a través de aplicaciones desde tu teléfono móvil.

●    Sistemas de seguridad como cámaras, sensores de apertura o sensores de movimiento.

●    Dispositivos de salud como monitores de glucosa o tensiómetros.

Retos y tendencias futuras

Aunque el Internet de las cosas ha evolucionado mucho en los últimos años, aún existen desafíos y aspectos que mejorar. Los próximos retos del IoT son:

●    La seguridad y protección de datos de los dispositivos conectados. Será fundamental implementar medidas de seguridad con las que proteger los datos y la información recopilada de los usuarios.

●    Compatibilidad y establecimiento de estándares. Con el crecimiento del Internet de las cosas será fundamental establecer estándares que permitan la interconexión entre diferentes dispositivos y/o plataformas.

●    Escalabilidad. El número de dispositivos conectados a Internet crece exponencialmente, por lo que las redes necesitarán ser capaces de soportar el flujo de datos de forma estable y eficiente.

En cuanto a las tendencias futuras del Internet de las cosas podemos esperar que continúe evolucionando y mejorando diferentes sectores.

●    Ciudades y hogares inteligentes: mejorará la eficiencia y la seguridad, ofreciéndonos comodidades adicionales. 

●    IA y Big Data: esta combinación promete crear ecosistemas más eficientes, mejorar la toma de decisiones y potenciar la gestión de datos.

●    IoT en medicina: la adopción del internet de las cosas en medicina se intensificará, facilitando la consulta y monitorización remota de pacientes y promoviendo un futuro más digital en la atención médica.