Cómo proteger tu móvil en la playa

El smartphone se ha convertido en otro complemento más en la playa. Con el agua, la arena y el sol, es un peligro llevarlo, así que, hoy, te vamos a contar cómo proteger tu móvil en la playa.

Agua

El agua, la gran temida de los smartphones. Bueno, no por todos, porque cada vez hay más móviles sumergibles, o al menos, resistentes a salpicaduras y al polvo.

Todo empezó en 2013, cuando Sony presentó su nuevo Xperia Z metiéndolo en una pecera y sacándolo como si no hubiera pasado nada. Ahora se está convirtiendo en una característica casi indispensable en los smartphones, aunque la profundidad y tiempo que pueden pasar bajo el agua varían según el modelo.

Puede que se te haya resbalado el móvil o te hayas bañando con él en el bolsillo, provocando daños irreparables. El agua del mar es especialmente perjudicial, porque la sal que contiene conduce mejor la electricidad y potencia la oxidación. ¡Incluso unas manos mojadas pueden afectar a la larga!

La solución a este problema es una funda sumergible, que además puede ayudar con la arena. Puedes encontrar opciones muy baratas, por unos 10 euros con correa incluida, para que puedas colgártela del cuello. Otras carcasas herméticas que se adaptan a tu teléfono pueden ser más caras y llegar a los 40 euros.

También tienes la opción super ‘low cost’, que son las típicas bolsas de plástico zipper. Sin duda, ayudarán a proteger tu móvil de peligros como la arena o salpicaduras.

En caso de caída, no hay tiempo que perder, así que entérate bien con estos pasos cómo actuar:

• Saca el smartphone del agua cuanto antes.
• Apaga tu dispositivo.
• Quita la batería y separa las piezas que se puedan desmontar a mano.
• Muy suavemente, seca con una toalla o paño el exterior de las piezas.
• Mete tu dispositivo en arroz para que se absorba la humedad interior.
• Deja que pasen, al menos, 24 horas y vuelve a encender tu teléfono. Con suerte funcionará.

Arena

Si la arena nos acompaña horas después de ir a la playa, imagina si se mete entre las ranuras y huecos de tu móvil. No solo molesta cuando pulsamos los botones o conectamos unos auriculares… también puede provocar fallos internos.

La solución es parecida a la anterior. Fundas herméticas y mucho cuidado, que además los cristales se pueden rayar. Algunas pantallas están protegidas por materiales especialmente resistentes, como el Gorilla Glass. Aunque puede aguantar caídas, no se libra de sufrir los arañazos de la arena, que puede tener partículas muy duras. ¡Así que cuidadito!

Sol

Otro factor muy peligroso son los rayos del sol que pueden sobrecalentar tu smartphone. Puede estropear la pantalla y, especialmente, la batería.

Siempre evita que los rayos incidan de forma directa y guárdalo en una bolsa o al menos bajo una camiseta. Presta especial atención a la temperatura cuando lo uses y, si se sobrecalienta, quita la funda o, incluso, apágalo. Deja que ventile un poco, para que no haya problemas a largo plazo.

Por último, tenemos que mencionar otro factor muy importante: la seguridad. Hay que tener cuidado con posibles despistes y robos. Puedes recurrir al viejo truco de vaciar un bote de crema solar para guardar tus objetos personales. Tan solo tienes que vaciar el interior, dejarlo bien limpio y seco y hacer un par de cortes para que quepan tus cosas. ¡Seguro que no llama la atención!

Como medida de seguridad extra, hay muchos smartphones que vienen con sensor de huella dactilar incluido. Con estos sensores podrás desbloquear tu móvil en un instante con tan solo apoyar el dedo en el lector de huella.

Lo mejor de todo es que puedes configurar los dedos que reconoce, para que tu familia también pueda desbloquear tu móvil pero que unos posibles ladrones no puedan. Si quieres saber más sobre cómo funciona esta tecnología, pásate por nuestro post donde analizamos los tipos de sensor de huella dactilar.