¡Volando voy, ahorrando vengo!

Este frío mañanero y las ocho capas de ropa con las que salimos a la calle solo pueden significar una cosa: ¡llega el invierno! Y más importante: llega la época de puentes y festivos a patadas. Eso mola, y el que diga que no… ¡que se le seque la hierbabuena! ¿Y si planeas un viaje? Tú que, como nosotros, eres partidario de la vida low cost, te mereces unos truquitos para que subirte a un avión no te salga un ojo de la cara. ¡Vamos a por los vuelos baratos, que despegamos!

El truco de la hora no existe

Cuando toca comprar vuelos, el tamaño igual no importa, pero hay otros factores que sí. Dos economistas de nombre impronunciable (Yuriy Gorodnichenko y Volodymyr Bilotkach) han analizado las webs de reserva de vuelos para intentar descifrar lo que pasa por las cabezas de quienes ponen los precios. Después de investigar un poco descubrieron que… ¡es inexplicable! Pues vaya… Eso sí, dan algunos consejos que ayudan a encontrar el precio más bajo:

1. Reserva tu vuelo al menos tres semanas antes. Eso de que los últimos serán los primeros aquí no vale: hay que ser previsor y tener bien claras las vacaciones un mes antes para encontrar la mejor oferta, sobre todo si queremos viajar en festivos o puentes.
2. No te conformes con lo primero que veas. Antes de comprar mira bien todas las páginas de vuelos, porque los precios cambian de una a otra. Vas a ser el rey de las pestañas abiertas en tu navegador, pero si te ayuda a ahorrar algo de dinero…

¡Basta de culpar a las cookies!

Ay las cookies… esas pequeñas (y deliciosas) traicioneras, que saben todo lo que haces en internet. Muchos les echaban la culpa de ser las que subían el precio de los vuelos que ya habíamos estado buscando. ¡Pero resulta que no! Los señores economistas han dicho que el sistema de precios no tiene ni pies ni cabeza, lo ponen las propias aerolíneas.

Así que no importa que te metas desde una pestaña de incógnito o si has estado mirando ese mismo vuelo unos días antes: el precio lo cambia la compañía aérea según distintos criterios.

Con estas webs, ¡encuentras chollos!

Así que el control lo tienen las aerolíneas… ¡Pero no pasa nada! No te conformes con lo que te da la compañía, tú puedes ser más listo. Los buscadores te lo ponen un poco más fácil y se encargan de investigar las mejores webs para encontrar vuelos baratos. Así puedes gastarte lo que sobra en revistas para el viaje. ¿Te animas a probar nuestras webs favoritas?

Skyscanner

Skyscanner busca las ofertas dentro de otros buscadores. Es decir, es un buscador de buscadores. Es la mejor forma de comparar los precios de todas las compañías y webs de un solo vistazo, para volar con la que mejor os caiga a ti y a tu bolsillo. Mete tu destino, las fechas y ¡a buscar! Si lo necesitas, también puedes buscar hoteles y coches de alquiler. Simple y rápido, ¡Lowi style!

Rumbo

Un clásico de las búsquedas de vuelos es Rumbo. Así a primera vista, no parece diferente a otros buscadores. Pero tiene algo diferente: ¡el superbuscador! El nombre de superhéroe le viene que ni pintado, porque ¡menudo es! Cuando metes el destino y el mes en el que quieres viajar, hace un gráfico con todos los precios de todos los vuelos. Así, ¡ves directamente qué día te sale más barato volar! Nada de andar haciendo cuentas de memoria: los gráficos hablan solos.

Google Vuelos

Cuando quieres encontrar algo en tu casa, preguntas a tu madre. Cuando quieres encontrar algo en internet… ¿quién te va a ayudar mejor que Google? Al César lo que es del César: el sistema de búsqueda de vuelos de Google es el más sencillo de usar. ¿No tienes claro a dónde te quieres ir? Pues con que tengas la fecha clara vale, porque Google Vuelos te enseña un mapamundi con los precios a todas las ciudades. Solo tienes que hacer click, ¡y listo! Además, parte con la ventaja de que el precio que sale es lo que hay: no se añaden tasas, ni nada!

Como ves, el truco de volar barato es saber buscar. Con un poco de paciencia y un café recién hecho, ya lo tienes todo para empezar a planear tus vacaciones invernales. Seguro que encuentras algo que se ajuste a tu vida Low. 😉