¡Hora de bañarse! Bueno, no metas tu móvil en agua si no quieres lamentarlo después… Pero, de la misma manera que limpiamos el polvo de la casa, los baños, los cristales, o echamos a la lavadora ropa que nos ponemos cada día, te vamos a contar cómo limpiar el móvil.
Ya sabes cómo hacerlo para librarte de virus, ¿y cómo se limpia por fuera? ¡Atento a lo que sigue!
Los móviles están infestados de bacterias, e incluso pueden ser focos de infecciones como la del Coronavirus. Pero no te alarmes tanto. Si lo piensas, es lógico: tu teléfono va siempre contigo, tanto en tu casa como por la calle, e incluso algunos se lo llevan al baño… Tocamos el móvil con las manos después de haber tocado de todo a lo largo del día.
Se dice que un móvil contiene hasta 20 veces más bacterias que la cadena de un baño público… ¡Qué asco! ¿No? Por eso, te vamos a contar cómo limpiarlo bien para que tu smartphone esté bien aseado. Apágalo, quita la batería, ponte unos guantes y ¡a la faena!
Desinfección del terminal
Lo primero que debes hacer es coger un desinfectante: una buena idea es usar un producto como los que se emplean para limpiar los cristales de las gafas. También puedes usar alcohol para las heridas.
En cualquier caso, nunca eches el producto directamente. Mezcla agua y alcohol en un recipiente mitad y mitad. Sumerge una gamuza de gafas, escúrrela bien (no vayas a empapar el teléfono) y repasa toda la superficie de la pantalla y el canto. ¡Ojo! Pon especial atención a las ranuras, ¡podrían ser tu perdición!
Limpiar el polvo de los conectores
Los conectores jack y USB son un foco de acumulación de polvo y suciedad. Muchas veces la inercia nos lleva a soplar para limpiar, pero esta no es la mejor opción.
Es preferible usar un cepillo pequeño de dientes de púas blandas (mejor si está ya desgastado). Pero, ¡cuidado! No frotes o podrías dañar algún componente interno. Y, desde luego, nunca viertas ningún líquido en los conectores si no quieres lamentarlo el resto de tu vida.
Recuperar el brillo perdido
A lo mejor la pantalla de tu móvil tiene una “cara” un poco triste después de tanto uso. Si quieres volver a ver a tu smartphone sonreír como la primera vez que os mirasteis, tendrás que usar pasta de dientes… ¡Como lo oyes!
Echa una gota de la pasta sobre una gamuza para las gafas, frota con suavidad (mucha suavidad) la pantalla haciendo movimientos circulares, ¡con cuidado, no vaya a ser que al final lo rayes más! Así, se disimularán los arañazos y la superficie brillará otra vez. También, puedes lograr un efecto similar con polvos de talco y agua. Este “exfoliante” dará a tu teléfono un aspecto inmejorable. ¡Pensarán que te has comprado uno nuevo!
Cuando hayas acabado la limpieza de la pantalla, debes asegurarte de que esté bien seco antes de encenderlo o conectarlo a la red eléctrica.
Limpia la funda de tu smartphone
Por último, es importante limpiar la funda de tu teléfono: aquí también se acumula mucha suciedad.
En el caso de que sea una funda de plástico, tan sólo será necesario echarle un poco de alcohol y frotarla con agua y jabón hasta que veas que vuelve a su color original… ¡Igual era azul y se ha quedado marrón de tanta porquería!
Para las fundas de piel, puedes usar un producto para limpiar muebles. Echa un poco en un trapo y frota la funda. Dejarás tu móvil reluciente.
La higiene es importante en todos los aspectos de la vida, por lo que en tu móvil no va a ser menos. ¡No le hagas sufrir y tenlo siempre como un pincel! Seguro que, si tu smartphone pudiera hablar, te lo agradecería.
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