Los móviles con carga rápida pueden llegar al 60% de su batería en unos 20 minutos. ¿Te interesa? Sigue leyendo porque serán una de las tendencias de 2017.
¿Cómo funcionan los móviles con carga rápida?
Los usuarios llevamos cargando el móvil por la noche durante años. Imagina poder hacerlo mientras comes, ¡y que la batería dure todo el día! Ahora deja de imaginar, porque es una realidad que cada vez están adoptando más fabricantes.
Estos cargadores y smartphones aumentan los típicos 5V de voltaje de carga hasta los 12V. La intensidad también aumenta de entre 1 y 2 amperios a entre 1 y 3.
La carga no se hace de manera lineal. Es decir, si la batería es muy baja, utilizan más potencia para que el móvil esté operativo lo antes posible. Por ejemplo, el dispositivo se puede cargar al 60% en 20 minutos, pero igual tarda una hora más en cargarse por completo.
Esto se hace para no sobrecalentar la batería. Con este sistema, las baterías con carga rápida no se deterioran más que las normales.
Otro detalle muy importante es que cada smartphone debe usar el cargador del mismo fabricante. Un algoritmo del procesador indica la potencia que necesita al cargador. En caso de que sean diferentes y no haya comunicación entre ellos, actuará como un cargador normal.
Móviles con carga rápida
Aunque muchos fabricantes se hayan decidido por los Quick Charge de Qualcomm, otros utilizan su propio sistema. Si te interesa la tecnología, te traemos tres modelos de móviles con carga rápida que nos han gustado mucho.
Gracias al Dash Charge, el OnePlus 3T puede cargarse al 60% en solo 30 minutos. Una de las muchas razones por la que recomendamos este móvil chino, como su magnífico rendimiento.
El Moto Z Play tiene incorporada la tecnología TurboPower, aunque es compatible con Quick Charge 3.0 de Qualcomm. En 5 minutos se pueden obtener hasta cinco horas de energía, y en 15, ocho. ¡No está nada mal! A partir del 78% de sus 3,510 mAh, se cargará de manera normal. La buena autonomía de este smartphone se combina, así, con una carga muy rápida.
Samsung ha añadido esta característica a sus últimos modelos y el Galaxy S8 no iba a ser menos. En condiciones óptimas, tarda hora y media en cargarse completamente. Eso sí, tiene truco, porque la carga rápida solo se activa si la pantalla está apagada, para evitar que el dispositivo se caliente demasiado.
Si te parece impresionante, espérate a lo que nos tiene guardado el futuro. Meizu asegura que han conseguido que en 20 minutos se cargue por completo una batería de 3.000 mAh. Qualcomm también está ultimando su Quick Charge 4.0, que llegará en los próximos meses, aunque aún no se sabe qué móviles adoptarán la tecnología.
Tendremos que esperar un poco más, aunque lo que tenemos ahora no se queda corto. Mejor dicho, sí que se queda corto, pero para bien. Si no te importa que tarde un poco más pero quieres olvidarte de cables, puedes escoger un modelo con carga inalámbrica.
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