Ya nos conoces, en Lowi queremos darte la mejor tarifa de datos y fibra. También deseamos que la disfrutes de manera segura y sin preocupaciones. Por eso, queremos enseñarte qué es phising, sus peligros y cómo evitarlo. ¡Apunta!
El phising es un método de robo de información por Internet que consiste en enviarte e-mails falsos que aparentan ser de tu banco, de tiendas online, redes sociales u otras webs en las que confías.
Lo más habitual es que en ese correo te digan que hay un problema con tu cuenta. Para «arreglarlo», te darán un enlace que lleva a una página falsa donde deberás introducir tu usuario y tus claves. Esa página también intentará aparentar ser de tu banco o de la web que tratan de suplantar.
Si introduces los datos que usas para manejar tus cuentas, se los quedarán. De esa manera, podrán entrar con tu usuario y contraseña y hacer transferencias bancarias, compras online o robar más información privada.
En otras ocasiones, el email de phising y los enlaces que trae sirven para introducir malware, virus o troyanos en tu ordenador o teléfono móvil. De esa manera, se quedan en tu ordenador y del phising pasan a otro tipo de ataques.
Algunos de ellos se basan en ransomware (secuestrar tu ordenador y amenazar con borrar todo si no pagas) o ir grabando todo lo que haces, pudiendo capturar claves, información sensible o incluso manejar la webcam del ordenador.
Así que, como ves, el phising consiste en usar el email para conseguir datos de bancos y cuentas, pero puede escalar a otro tipo de ataques.
Cómo evitar el phising y protegerse de él
Ahora que sabes qué es el phising, vamos a enseñarte a protegerte de él.
La regla número 1 es que tu banco, y las webs en las que tengas alguna cuenta, nunca te van a pedir claves ni información sensible por email.
La regla número 2 es no pinchar nunca en los enlaces y borrar inmediatamente el correo. No pinches ni siquiera por curiosidad, aunque tengas claro que el email es un intento de phising. Algunas webs pueden inyectar código malicioso con el simple hecho de visitarlas.
La regla número 3 es que, en caso de duda ante un email del banco o similar, contactes con ese banco o entidad para cerciorarte.
La regla número 4 es que te fijes bien en los remitentes y la barra de direcciones de tu navegador si, por lo que sea, has pinchado. Los navegadores intentan cada vez más protegerte de páginas maliciosas. Las webs seguras de bancos, Amazon, redes sociales, etc, aparecen con símbolos verdes de seguridad en la parte izquierda de la barra de direcciones. Si la web no es segura, sal de ahí inmediatamente.
La regla número 5 es tener siempre algún antivirus y un firewall en tu ordenador. Si tienes Windows 10, el Windows Defender que trae por defecto es bastante bueno. No obstante, ante cualquier sospecha, descarga un antivirus y escanea. Aquí tienes uno excelente y gratuito.
En resumen, cuidado con los emails de phising. Lo cierto es que muchos vienen con faltas de ortografía o una traducción horrible que no se entiende, pero otros son mucho más sofisticados.
Sin embargo, no te preocupes, siguiendo las reglas que te hemos comentado, no tendrás problema. ¡La información es poder!
