Estás tranquilamente viendo tu serie favorita gracias a tu fibra óptica y, de repente, se congela la imagen y aparece el temido icono que da vueltas y te indica que la conexión no va bien.
Reseteas el router y nada, pruebas qué pasa con el móvil y tampoco tienes conexión, así que, cuando llamas a tu compañía para ver qué ocurre, te dicen que hay una avería porque un tiburón se ha comido Internet.
Tranquilo, no es que la película Sharknado se haya hecho realidad, es que uno de ellos ha mordido un cable submarino de fibra óptica, lo ha estropeado y te ha dejado sin saber qué pasa en Juego de Tronos.
¿Es posible algo así?
Lo cierto es que ha ocurrido y que los tiburones han dañado cables submarinos de fibra óptica, aunque hoy día eso ya es prácticamente imposible. Te explicamos por qué y otras curiosidades sobre tiburones e Internet.
Cómo llega la fibra hasta tu casa y cómo se la come un tiburón por el camino
La red se ha convertido en una enorme maraña de conexiones, cada vez más grande y compleja. Eso tiene sus ventajas, porque si una parte falla, el flujo de información puede encontrar otros caminos, además de que se pueden reparar fácilmente, e incluso algunas redes son capaces de hacerlo solas.
Eso también hace que sea muy difícil dejar sin Internet a un país entero intentando destruir la infraestructura. Sin embargo, el punto débil está en los océanos. Si te has preguntado alguna vez cómo los cruza Internet, es a través de enormes cables submarinos de fibra óptica que atraviesan el Atlántico y el Pacífico.
Cruzan miles de kilómetros, pesan miles de toneladas y por ellos circulan miles de TeraBytes por minuto. Por eso, grandes empresas como Google o Facebook se juntan para instalarlos, a fin de mejorar las comunicaciones entre continentes.
Y desde que empezaron a hacerlo en los años ochenta, los tiburones los han utilizado de aperitivo.
No se sabe muy bien por qué, quizá los confunden con alimento o quizá es la radiación electromagnética, pero los tiburones se ven atraídos desde el principio por los cables, y en Youtube se puede ver algún vídeo de su apetito por la fibra óptica.
De hecho, en 2015 esos tiburones dejaron sin Internet a Vietnam y otras zonas de Asia al romper un cable transpacífico.
Así que, ¿está en peligro tu conexión? La realidad es que, por culpa de los tiburones, muy poco.
El mito y la realidad de los tiburones que se comen la fibra óptica
Hoy día los cables de fibra óptica que cruzan los océanos están prácticamente blindados con recubrimientos de acero para que, por muy hambriento que esté un tiburón, no pueda atravesar la armadura que hay alrededor de la fibra óptica por la que corre la información.
De hecho, según el Comité Internacional de Protección del Cable, muchas de las noticias que alguna vez se han dado son exageradas y solo se puede culpar a los tiburones, y otros peces, de menos del 1% de los fallos de cable.
Eso sí, los barcos son otra cosa, porque con anclas o redes sí han enganchado, arrastrado y dañado cables submarinos de fibra óptica. Con lo que quizá un tiburón no se te coma Internet, pero alguien te la haya pescado.
