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GPS

 ¿Qué es el GPS y cómo funciona?

En la actualidad, el GPS es sin duda una de esas herramientas que más utilizamos en nuestro día a día, incorporado en muchos dispositivos, como smartphones, coches e incluso relojes (smartwatches). Te contamos más sobre cómo funciona el GPS, ese aliado en el cielo (literalmente) que seguro que te ha salvado de perderte en más de una ocasión.

¿Para qué sirve?

El GPS es el sistema de posicionamiento global (significado de sus siglas en inglés, Global Positioning System) que permite localizar cualquier elemento (dispositivos, vehículos, personas, objetos…) sobre la superficie terrestre, así como saber la velocidad a la que se desplaza y otros datos útiles como su altitud.

Y, ¿cómo funciona el GPS?

El GPS funciona gracias a un sistema de 31 satélites que orbitan la Tierra a más de 20.000 kilómetros de altura (muy lejos), aunque para asegurar el funcionamiento del sistema basta con que estén trabajando 24.

Estos satélites cubren toda la superficie del planeta y emiten una señal de radio llamada efeméride, que es la que reciben las antenas GPS de los dispositivos y receptores, lo que les permite calcular la posición relativa a la que se encuentran mediante la triangulación, con una precisión aproximada de 5 metros.

Generalmente, basta con recibir la señal de tres satélites para averiguar las coordenadas de longitud y latitud en las que nos encontramos.

Y, ¿cuáles son los usos del GPS?

Además de la navegación e indicaciones de ruta con aplicaciones como Google Maps o Waze, los usos del GPS son múltiples.

Aunque antes era más común tener dispositivos dedicados por completo a la navegación GPS, como los que colocábamos en el coche, en la actualidad cada vez más dispositivos lo llevan integrado.

El GPS viene disponible en los smartphones que, junto a las aplicaciones, son el complemento perfecto para saber cómo ir a cualquier parte, ya sea andando, en coche, averiguar una ruta en transporte público, bicicleta…

Se unen a los dispositivos con GPS integrado los smartwatches, cuyo uso principal de la geolocalización es monitorear la actividad física como una carrera, para saber qué distancia se ha recorrido, calcular el ritmo, velocidad…

Pero sus usos van mucho más allá, desde emitir señales de socorro en caso de accidente, pasando por el rastreo de vehículos o localización de pedidos y compras hasta la monitorización de volcanes… ¡Todo un inventazo!

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